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La Historia de SporticArt: Pasión Convertida en Arte

SporticArt nació de una pasión compartida por los deportes de motor y el arte. Su fundador, un amante de la velocidad y el diseño, siempre sintió que los circuitos de carreras no solo eran pistas de competición, sino verdaderas obras maestras de la ingeniería y la historia del automovilismo.

Todo comenzó en un pequeño taller en Puebla, Mexico en 2019, cuando, después de un viaje al Gran Premio de Mónaco, Hans Bergmman, socio fundador decidió crear un recuerdo único del circuito urbano más emblemático del mundo. En lugar de una simple fotografía o un póster, diseñó un modelo en 3D con las elevaciones reales del trazado. La pieza llamó la atención de amigos y conocidos, y pronto empezaron a surgir pedidos personalizados.

Lo que inició como un proyecto personal se convirtió en una marca con una misión clara: transformar circuitos icónicos en piezas de arte de alta calidad. SporticArt creció rápidamente gracias a su nivel de personalización y meticuloso trabajo artesanal. Cada pieza era más que un adorno; era una representación artística del amor por la velocidad y la precisión.

Con el tiempo, la empresa expandió su catálogo, incluyendo cuadros decorativos con circuitos en 3D y materiales premium, siempre manteniendo su compromiso con la excelencia. Gracias a su enfoque en la calidad y el diseño sofisticado, SporticArt se convirtió en una marca reconocida entre aficionados del automovilismo y coleccionistas en México y el mundo.

Hoy, SporticArt sigue innovando, combinando tecnología, arte y pasión para llevar la esencia del automovilismo a los hogares y oficinas de quienes ven en los circuitos algo más que líneas en el asfalto: auténticas obras de arte.